Capriccio abre sus puertas por primera vez el 30 de julio de 1992 dentro de un pequeño local, ubicado en la Avenida Cayma, en la ciudad de Arequipa. Nuestra pasión no sólo es el dulce, sino trabajar, inventar y compartir con los clientes; si lo pide lo creamos, por eso hoy en día somos pastelería, heladería y cafetería, porque estamos en una búsqueda constante para dar con el gusto del cliente y demostrar que puede comer como un rey donde quiera que haya un Capriccio. Nuestra inspiración es él, y el motor es la fe que tenemos en nuestros colaboradores, ambos hacen de este sueño un libro lleno de historias y de retos aún por cumplir.